Un delito
informático o ciberdelicuencia es toda aquella acción, típica, antijurídica y culpable, que se da por vías informáticas o que tiene como objetivo
destruir y dañar ordenadores, medios
electrónicos y redes de Internet. Debido a que la informática se mueve más
rápido que la legislación, existen conductas criminales por vías informáticas
que no pueden considerarse como delito, según la "Teoría del delito", por lo cual se definen como abusos informáticos, y
parte de la criminalidad informática.
Estos delitos se clasifican en:
- Spam
- Fraude
- Contenido obsceno u ofensivo
- Hostigamiento/acoso
- Tráfico de drogas
- Terrorismo virutal
SPAM
El spam, o
correo electrónico no solicitado para propósito comercial, es ilegal en
diferentes grados. La regulación de la ley en cuanto al Spam en el mundo es
relativamente nueva y por lo general impone normas que permiten la legalidad
del spam en diferentes niveles. El spam legal debe cumplir estrictamente con
ciertos requisitos como permitir que el usuario pueda escoger el no recibir
dicho mensaje publicitario o ser retirado de listas de correo electrónico.
Dentro de los
delitos informaticos que relacionan al SPAM existen distintos tipos:
Spam: Se envía a
través del correo electrónico.
Spam: Este es
para aplicaciones de Mensajería Instantánea (Messenger, etc).
Spam SMS: Se envía
a dispositivos móviles mediante mensajes de texto o imagenes.
FRAUDE
El fraude informático
es inducir a otro a hacer o a restringirse en hacer alguna cosa de lo cual el
criminal obtendrá un beneficio por lo siguiente:
Alterar el
ingreso de datos de manera ilegal. Esto requiere que el criminal posea un alto
nivel de técnica y por lo mismo es común en empleados de una empresa que
conocen bien las redes de información de la misma y pueden ingresar a ella para
alterar datos como generar información falsa que los beneficie, crear
instrucciones y procesos no autorizados o dañar los sistemas.
Alterar,
destruir, suprimir o robar datos, un evento que puede ser difícil de detectar.
Alterar o borrar
archivos.
Alterar o dar un
mal uso a sistemas o software, alterar o reescribir códigos con propósitos
fraudulentos. Estos eventos requieren de un alto nivel de conocimiento.
CONTENIDO OBSCENO U OFENSIVO
El contenido de
un website o de otro medio de comunicación puede ser obsceno u ofensivo por una
gran gama de razones. En ciertos casos dicho contenido puede ser ilegal.
Igualmente, no existe una normativa legal universal y la regulación judicial
puede variar de país a país, aunque existen ciertos elementos comunes.
Algunas jurisdicciones limitan ciertos discursos y prohíben
explícitamente el racismo, la subversión política, la promoción de la
violencia, los sediciosos y el material que incite al odio y al crimen.
TRÁFICO DE DROGAS
El narcotráfico
se ha beneficiado especialmente de los avances del Internet y a través de éste
promocionan y venden drogas ilegales a través de emails codificados y otros
instrumentos tecnológicos. Muchos narcotraficantes organizan citas en cafés
Internet. Como el Internet facilita la comunicación de manera que la gente no
se ve las caras, las mafias han ganado también su espacio en el mismo, haciendo
que los posibles clientes se sientan más seguros con este tipo de contacto.
Además, el Internet posee toda la información alternativa sobre cada droga, lo
que hace que el cliente busque por sí mismo la información antes de cada
compra.
TERRORISMO VIRTUAL
Desde 2001 el
terrorismo virtual se ha convertido en uno de los novedosos delitos de los
criminales informáticos los cuales deciden atacar masivamente el sistema de
ordenadores de una empresa, compañía, centro de estudios, oficinas oficiales,
etc. Un ejemplo de ello lo ofrece un hacker de Nueva Zelanda, Owen Thor Walker
(AKILL), quien en compañía de otros hackers, dirigió un ataque en contra del
sistema de ordenadores de la Universidad de Pennsylvania en 2008.
La difusión de
noticias falsas en Internet (por ejemplo decir que va a explotar una bomba en
el Metro), es considerado terrorismo informático y es procesable.
Afortunadamente, actualmente ya existen leyes para proteger sistemas que utilicen tecnología de información, asÌ como preveen y sancionan los delitos cometidos en las variedades existentes contra tales sistemas o cometidos mediante el uso de dichas tecnologías.